Hoy hace dos años exactamente que Andres Montés se despedía en directo de la sexta, en la final del Eurobasket, como preludio de una despedida definitiva que dejó huérfanos a los nuevos “románticos” del periodismo deportivo. El 16 de octubre de 2009 dijo adiós definitivamente a las cabinas radiofónicas, parece ser que tras sufrir un infarto de miocardio. Hay quien dice que pudo ser un suicidio. Lo único cierto es que se marchó para siempre la persona que hizo del comentario un espectáculo. A pesar de su dilatada carrera, para muchas personas empezó a ser conocido a raíz de su fichaje por la Sexta, donde retransmitió fútbol y baloncesto.
Para otros, su popularidad comenzó anteriormente cuando retransmitía los partidos de la NBA con su compañero Antoni Daimiel, donde creó un lenguaje paralelo para las retransmisiones al modo de JRR Tolkien, con frases como “pincho de merluza”, “jugón”, “que vienen los sioux”, “rattatatatatatat, triiiiiipleee”, “wilma abreme la puerta” o "aerolíneas Jordan",
Si bien es cierto sus conocimientos de fútbol en mi opinión no eran muy avanzados, oírle retransmitir un partido era otra cosa completamente diferente a lo que se venía haciendo hasta ahora. Da igual que no te gustara el baloncesto porque de eso ya se encargaba él. Da igual que no te gustara el partido porque él hacía que te metieras dentro.
Tan peculiar era su forma de llevar los partidos que, hoy en día, su vocabulario aparece en todos nosotros al definir al deportista técnico, vistoso y bueno: “jugón!!!”.
Se van a cumplir dos años desde que su voz pasara a ser un “off the record” continuado. Gracias a su forma tan peculiar de comentar, nadie se olvidará de su cabeza virgen de pelo, su pajarita al cuello y su sonrisa permanente. Le hubiera gustado despedirse el domingo con otra victoria de la selección española, para hacernos ver que… “la vida puede ser maravillosa…”
